No hablaremos en este post sobre ningún trabajo de diseño, pero sí sobre un ilustre personaje del mundo de la publicidad en España que merece la pena conocer.
Hoy he tenido el honor de saber de Félix Martínez Lacuesta, paseando por Haro, ciudad donde vivió y falleció (1874-1922). Una escultura honra su nombre y su labor de publicitario (aunque en la placa pone incorrectamente "publicista").
¿Y a qué se debe ese honor a un hombre dedicado a algo de tan mala fama como la publicidad? Pues sencillamente que desarrolló una intensa actividad publicitaria en torno al vino de la ciudad, que como bien se sabe, vive de la viticultura. Fundó su propia bodega (Caja Vinícola) en 1895, que aún existe, y extendió su buen nombre tanto en La Rioja como en la España entera, en un momento de crisis del sector (véanse la ruptura de los tratados comerciales España-Francia y la plaga de la filoxera). Es, también, uno de los grandes impulsores de la denominación "Rioja" para los vinos de la región, denominación de gran prestigio a nivel internacional.
Para saber más sobre él, aquí.
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