De paseo por Logroño, me encuentro con indicaciones para visitar la sede de la Fundación Logroño Turismo. Fijándome en el logotipo de la señal indicadora, observo que el logo de la Fundación no es nada original.
Si Logroño, capital de La Rioja, es conocida por sus vinos, utilizar una botella de dicha bebida, un racimo de uvas o una vid no resultaría nada original, ya que cualquiera lo podría esperar. Podría ser que se buscara alguna manera inusual de recrear dichos conceptos enológicos en una imágen gráfica llamativa. Nada más lejos de la realidad: un racimo de uvas, representado por 6 círculos con color granate de vino y dispuestos en forma de triángulo equilátero. Una imagen estática, sin vida, a la que han tratado de dotar de cierto "alma" creándole una especie hoja de viñedo verde sobre la composición triangular. El efecto es un logo muy simple, que puede valer tanto para dicha fundación como para la imagen gráfica de una bodega. Todo ello sostenido sobre dos palabras (Logroño, Turismo) con tipografía Sans Seriff en mayúsculas, bien contundentes. A mi juicio, un logo "escaso".
Si Logroño, capital de La Rioja, es conocida por sus vinos, utilizar una botella de dicha bebida, un racimo de uvas o una vid no resultaría nada original, ya que cualquiera lo podría esperar. Podría ser que se buscara alguna manera inusual de recrear dichos conceptos enológicos en una imágen gráfica llamativa. Nada más lejos de la realidad: un racimo de uvas, representado por 6 círculos con color granate de vino y dispuestos en forma de triángulo equilátero. Una imagen estática, sin vida, a la que han tratado de dotar de cierto "alma" creándole una especie hoja de viñedo verde sobre la composición triangular. El efecto es un logo muy simple, que puede valer tanto para dicha fundación como para la imagen gráfica de una bodega. Todo ello sostenido sobre dos palabras (Logroño, Turismo) con tipografía Sans Seriff en mayúsculas, bien contundentes. A mi juicio, un logo "escaso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario