A pesar de la nefasta prensa que tiene (y no es para menos), hay que reconocer que la entidad financiera Bankia cuenta, sin embargo, con un buen gabinete de comunicación, que dota su publicidad con interesantes diseños como el que sigue:
Visto en un cartel, donde lo capté por primera vez, impacta. Aquí sólo dejo una slide de su home page, cuya fuerza visual es menor. No cabe duda de que el mensaje es muy poco original para la gravedad económica que se vive, pero la forma de vestir el mensaje "nosotros reactivaremos España" y plantearla como el mecanismo de un reloj me parece muy curiosa. La idea de "dar cuerta" aparece de múltiples maneras si el usuario navega por la web de la entidad (por cierto, muy bien organizada, aunque con un menú demasiado extenso), y podrá ver que le sacan un sustancioso rendimiento.
Lo que está claro es que la prensa, menos realista de lo que debiera, y los torpes malabarismos financieros con el dinero ciudadano, han manchado el nombre de esta entidad de manera irreparable. No lo van a tener fácil los creativos publicitarios para la captación de nuevos clientes e inversores. Pero como se sabe en España desde tiempos inmemoriales, "el hambre agudiza el ingenio" (o no...).
Visto en un cartel, donde lo capté por primera vez, impacta. Aquí sólo dejo una slide de su home page, cuya fuerza visual es menor. No cabe duda de que el mensaje es muy poco original para la gravedad económica que se vive, pero la forma de vestir el mensaje "nosotros reactivaremos España" y plantearla como el mecanismo de un reloj me parece muy curiosa. La idea de "dar cuerta" aparece de múltiples maneras si el usuario navega por la web de la entidad (por cierto, muy bien organizada, aunque con un menú demasiado extenso), y podrá ver que le sacan un sustancioso rendimiento.
Lo que está claro es que la prensa, menos realista de lo que debiera, y los torpes malabarismos financieros con el dinero ciudadano, han manchado el nombre de esta entidad de manera irreparable. No lo van a tener fácil los creativos publicitarios para la captación de nuevos clientes e inversores. Pero como se sabe en España desde tiempos inmemoriales, "el hambre agudiza el ingenio" (o no...).
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