Art.º publicado en Diario de Navarra (30-X-2019)
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La portavoz de Izquierda-Ezkerra en el Parlamento de Navarra, Marisa de Simón, proponía hace poco la reducción de horas en el aula de la materia de Religión (católica). El objetivo es poderla sustituir paulatinamente por una asignatura alternativa que promueva “la convivencia.”
Deseo recordar aquí que la izquierda progresista peca de perversión con este tema, en un momento donde el término “adoctrinar” sobrevuela el campo educativo sin atrapar nunca datos reales. Tal es así que la pasada legislatura cinco colegios de la Ribera, un olitense y otro pamplonés asumieron la Religión Islámica como materia, solicitada por las familias musulmanas de la zona. La medida fue facilitada por el Departamento dirigido entonces por Geroa Bai, quien ahora se dice dispuesta a ir a Madrid a cambiar leyes para que la laicidad sea un hecho. Curioso.
La pregunta que yo le lanzo a De Simón, y también a todas las fuerzas de progreso, es si cuando dicen “sacar la religión de las aulas” se refieren a todas o solo una, en cuyo caso estamos mintiendo a la ciudadanía. Si queremos deshacernos de la religión en la escuela, no comprendo por qué la consejería que dirigió María Solana facilitó la asunción del Islam en la enseñanza pública de Castejón, Cintruénigo, Larraga, Milagro, Pamplona y San Adrián.
Tampoco se entiende que un credo deba relegarse solo a las cuatro paredes de una casa, en cuyo caso rompemos el principio legal de no discriminación por razón de creencias. Esta actitud sería además un obús contra la línea de flotación de la izquierda, porque estaría incluyendo en la educación a unas creencias religiosas y negándoselo a otras, reventando el principio de igualdad.
Creo que tanto los socialistas como las fuerzas vasquistas o nacionalistas de centro-izquierda deben aprender a poner freno a este tipo de planteamientos, donde se enfrenta innecesariamente a las personas, se cortan las vías de expresión colectivas y se transforma la educación en un campo minado de incoherencias. Nada deseduca más que todo esto.
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Fte.: Twitter.
La portavoz de Izquierda-Ezkerra en el Parlamento de Navarra, Marisa de Simón, proponía hace poco la reducción de horas en el aula de la materia de Religión (católica). El objetivo es poderla sustituir paulatinamente por una asignatura alternativa que promueva “la convivencia.”
Deseo recordar aquí que la izquierda progresista peca de perversión con este tema, en un momento donde el término “adoctrinar” sobrevuela el campo educativo sin atrapar nunca datos reales. Tal es así que la pasada legislatura cinco colegios de la Ribera, un olitense y otro pamplonés asumieron la Religión Islámica como materia, solicitada por las familias musulmanas de la zona. La medida fue facilitada por el Departamento dirigido entonces por Geroa Bai, quien ahora se dice dispuesta a ir a Madrid a cambiar leyes para que la laicidad sea un hecho. Curioso.
La pregunta que yo le lanzo a De Simón, y también a todas las fuerzas de progreso, es si cuando dicen “sacar la religión de las aulas” se refieren a todas o solo una, en cuyo caso estamos mintiendo a la ciudadanía. Si queremos deshacernos de la religión en la escuela, no comprendo por qué la consejería que dirigió María Solana facilitó la asunción del Islam en la enseñanza pública de Castejón, Cintruénigo, Larraga, Milagro, Pamplona y San Adrián.
Tampoco se entiende que un credo deba relegarse solo a las cuatro paredes de una casa, en cuyo caso rompemos el principio legal de no discriminación por razón de creencias. Esta actitud sería además un obús contra la línea de flotación de la izquierda, porque estaría incluyendo en la educación a unas creencias religiosas y negándoselo a otras, reventando el principio de igualdad.
Creo que tanto los socialistas como las fuerzas vasquistas o nacionalistas de centro-izquierda deben aprender a poner freno a este tipo de planteamientos, donde se enfrenta innecesariamente a las personas, se cortan las vías de expresión colectivas y se transforma la educación en un campo minado de incoherencias. Nada deseduca más que todo esto.
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