Números pintados en el suelo

Cuántas veces pueden subirse las escaleras de grandes edificios y no saber realmente en qué piso se está. Si se hace vía ascensor, resulta evidente que el propio aparato nos indicará en qué planta nos encontramos. Sin embargo, cuando se adentra en el interior de complejos edificios como la Facultad de Ciencias Sociales de la UPV-EHU, donde actualmente estoy trabajando como investigador, es imposible no perderse varias veces. Hablamos de un edificio lleno de pasillos y escaleras, con paredes y espacios idénticos, que si se desconoce, puede resultar un laberinto.

Para evitar despistes de alumnos/as que transitan por los confusos corredores a principios de su carrera, la dirección de la Facultad ha decidido pintar en el suelo grandes números, indicadores de en qué planta se encuentra el visitante. Lo que a primera vista parece algo estrafalario, y quizá hasta hortera, cobra una importante misión que es imprescindible es toda obra de diseño: comunicar (en este caso, decir "aquí se encuentra usted").

Aunque aún no están todos los números pintados, poco a poco el edificio está llenándose de estos curiosos indicadores a en zonas estratégicas del mismo. A mi juicio, un considerable ejercicio de observación y detección de las necesidades de usuarios de la Facultad, que poco a poco se va perfeccionando.