Aquí lo tenemos. Éste ha sido el cartel que ha poblado las calles de Vitoria-Gasteiz para anunciar las fiestas de la ciudad. Un cartel que verdaderamente deja mal sabor de boca a cualquiera que entienda un poco de cartelismo.
En mi vida he visto un cartel de fiestas que se confunda con un salón de cómic. Y no es que la idea que el dibujante tenía en la cabeza en un principio fuese mala, pero en lo que a desembocado es en un tanto torpe producto comunicativo y estético. No le quito mérito: ha ganado el concurso de este año. Pero tengo mis razones para pensar lo que digo.
En primer lugar, atendiendo sólo a lo que comunica, si no leemos "Jaiak/Fiestas" no sabemos de qué va el cartel. Aunque estéticamente llama la atención, en una primera lectura parece indicar una feria de cómic vasco. No: son las fiestas. Fiestas que rinden honor a la Virgen Blanca, concepto que sólo se refleja en el texto superior.
El personaje que se representa es Celedón, que aquí adquiere un cuerpo supermanesco que sólo corresponde con la realidad en que el personaje "vuela". La chica de atrás no sabemos quién es: una chica en traje regional vasco ("neska") que está donde está atendiendo sólo a una posible intención de género, esto es, que haya un personaje masculino y otro femenino. Pero aparece en segundo plano, ya que ni hay un personaje oficial femenino, y ya que tampoco aporta nada más desde la información. Lo que se dice, con perdón, un "bulto".
La maquetación y estética del cartel recuerda a la portada de un libro, no a un cartel que llame la atención (esto ayuda a que si alguien no intuye que se trata de una feria de cómic, tal vez pueda pensar que se trata, por ejemplo, del lanzamiento de una nueva novela gráfica). A su vez, la tipografía escogida para "Vitoria-Gasteiz" rompe totalmente con la estética que ha utilizado la ciudad de Vitoria a raíz de la European Green-Capital: una letra Impact. De acuerdo: son estéticas y contextos diferentes, pero la ciudad ya tiene una identidad, digamos, "corporativa", y en vez de la letra escogida, podría haberse utilizado otra de palo seco sin necesidad de ser una Impact, o al menos disponer "Vitoria" y "Gasteiz" del mismo modo que en logo de Green Capital. Por cierto: el concepto de Green por la que Vitoria desea ser conocida, no asoma por ninguna parte (no vendría mal que lo hiciera).
Para acabar, la anatomía de los personajes pretende imitar al estilo del cómic americano de superhéroes, y dista bastante de ello: las proporciones de los personajes son un tanto escasas, y la calidad del entintado es bastante amateur. Quizá el color lo salve un poco.
En fin, si se atiende a que éste fue el cartel ganador del concurso anual, hay que darle la mano al autor/a y felicitarle, pues ello tiene mérito. Pero desde luego, bajo criterio más o menos profesional, este cartel ha me dejado mucho que desear. Es mi opinión.
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